domingo, 25 de mayo de 2014

La Diáspora


El tiempo sin ti no borra
y hace tachones en el calendario.
El cielo duerme a la intemperie,
el dinero se declara insolvente,
lo inerte también muere.

He visto a la tolerancia porfiar
con la vergüenza más presumida
y casi acabar a golpes,
y a la verdad mentir de manera compulsiva.

No fui yo quien aconsejó correr riesgos
a la prudencia,
no sé ni cuándo ni cómo
resolvieron las ecuaciones de la intuición,
ni ante qué idiota 
la ignorancia se bajó los pantalones.

Soy al que el café le adormece
el que en preguntas retóricas
busca respuestas.
Al que desde hace no mucho
hasta lo inocuo le duele.

 Ahora es tan obvio saber
que al apagarse la luz
los ojos se abren...
que en este laberinto
sea más probable
regresar a la entrada
que lograr encontrar la salida...

Pero dime,
cuando te fuiste
solo me quedó mi mitad nómada.
¿Qué haré cuando se marche a buscarte?


                                        M.H.Pindado

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